A
posição pública da Sociedade Espanhola de Saúde Pública e
Administração Sanitária (SESPAS)sobre o acordo de comércio livre
- TTIP, é um bom exemplo e um desafio para que as organizações
científicas e profissionais portuguesas da saúde tomem posição
sobre a Parceria Transatlântica para o Comércio e o Investimento
(Transatlantic Trade and Investment Partnership — TTIP)entre os
Estados Unidos da América(EUA)e a União Europeia(UE), a par de outras posições tomadas pela UK Faculty of Public Health (FPH) and the European Public Health Association (EUPHA) (aqui).
Na
recente tomada de posição pública de 26 de Abril, a SESPAS (aqui) para
além de de anunciar a sua adesão à plataforma internacional “
Health and Trade”, organização que integra várias entidades e
peritos em nome individual que trabalham com objetivo de transformar
os acordos de comércio livre, em tratados que tenham em conta a voz
dos cidadãos, a equidade e a saúde, reafirma a sua posição
pública “ TTIP y SALUD Posicionamiento de SESPAS” onde denuncia
“ los riesgos que
las disposiciones del tratado plantean para la salud de los
ciudadanos y por la “absoluta falta de transparencia” en su
negociación. Asimismo, denuncian que se desconozca el texto completo
del acuerdo, que se esté negociando en secreto y que se haga público
una vez que hayan finalizado las negociaciones. Entre estos riesgos,
el informe de SESPAS destaca el acceso a los medicamentos y la
capacidad regulatoria gubernamental de productos como el tabaco, los
alimentos ultra-procesados y el alcohol. Igualmente, considera que
existe el riesgo de que el tratado pueda afectar también a los
sistemas públicos de asistencia sanitaria en Europa, “erosionándolos
notablemente”.
O
Informe SESPAS (aqui) abrange as seguintes áreas que destacamos:
medicamentos, tabaco e álcool, nutrição e arbitragem
internacional.
Medicamentos
"
Durante
las negociaciones la industria farmacéutica generalmente ha exigido
la extensión del plazo de las patentes para compensar demoras en el
inicio del estudio de la solicitud de la patente, en el proceso de
otorgamiento una vez iniciado y finalmente en el proceso de
aprobación de comercialización. Así mismo, reclama la ampliación
de los sistemas de exclusividad de datos, cuyo objetivo es evitar que
las autoridades regulatorias usen datos ya existentes, sobre eficacia
y seguridad para registrar medicamentos genéricos.
Dicho sistema es cuestionable tanto desde el punto de vista ético
por la duplicidad de pruebas en humanos y animales que puede
requerir, como por el despilfarro de recursos que implicaría. Por
otra parte, se ha buscado ampliar la cobertura de los derechos de
propiedad intelectual a las nuevas formas y usos de los medicamentos,
aunque no haya un incremento de su eficacia, así como a los métodos
diagnósticos, terapéuticos y quirúrgicos.
Estas disposiciones
en conjunto, prolongarían el monopolio del mercado, por parte de las
marcas originales, retrasando la entrada de versiones genéricas y
limitando así el acceso de la población a los medicamentos.
De igual forma, restringirían el acceso a métodos diagnósticos,
terapéuticos y quirúrgicos. La industria también ha planteado la
creación de mecanismos que faciliten la participación de grupos de
pacientes durante los procesos de autorización de los medicamentos,
que si bien parece una medida sensible, es discutida por sus
críticos, quienes recuerdan que la industria farmacéutica ha
promovido, y en algunos casos financiado, grupos de pacientes para
exigir la inclusión y subvención de medicamentos costosos.
También,
se ha requerido la creación de comités de consulta y revisión de
los procesos de autorización de los medicamentos, que pueden
convertirse en escenarios de presión por parte de la industria.
Además, la creación de estos mecanismos de revisión requeriría la
reasignación de recursos públicos de la salud, cuyos resultados
seguramente no compensarían el desvío de dichos recursos.
Finalmente,
se ha solicitado la autorización de la publicidad directa al
consumidor, la cual ha demostrado incrementar el gasto farmacéutico
en los Estados Unidos. De tal manera, el efecto general de estas
disposiciones sería incrementar el poder de injerencia de la
industria farmacéutica en todo el proceso de autorización de los
medicamentos, directamente y a través de grupos de presión bajo su
tutela."
Tabaco
y alcohol
“ La
industria tabacalera ha presionado para que en los acuerdos los
derechos de propiedad intelectual se asocien tanto a la marca como al
diseño del empaque de sus productos, como mecanismo para anular las
medidas para el empaquetado y etiquetado establecidas por el Convenio
Marco de la OMS para el Control del Tabaco de 2005. Por otra
parte, se ha cuestionado que los acuerdos establezcan tribunales
supranacionales que pueden restar autonomía y capacidad a los
gobiernos para la toma de decisiones y para la introducción de
nuevas regulaciones para la protección de la salud pública. Los
acuerdos contienen disposiciones que buscan garantizar la
participación de la industria en los procesos de diálogo y toma de
decisiones reglamentarias, y ampliar sus recursos para impugnar
decisiones que impacten negativamente en sus intereses comerciales.
Por medio de estos mecanismos, se busca influir en la elaboración de
las estrategias nacionales de control del alcohol y el tabaco."
Nutrición
"Por
medio de estos acuerdos, la industria alimentaría busca incrementar
la Inversión Extranjera Directa (IED) y consolidar su poder a lo
largo de toda la cadena de suministro (producción, procesamiento,
suministro y venta al por menor). Estos procesos de consolidación
han permitido a la industria alcanzar economías de escala que han
favorecido la reducción de precios y aumentado la disponibilidad de
alimentos altamente procesados. Evidencia de esto es la
asociación observada entre los aumentos de IED y de consumo de
dichos alimentos, caracterizados por ser pobres en nutrientes y con
alto contenido de grasas, azúcares y sal. Los alimentos
procesados, el tabaco y el alcohol son algunos de los principales
factores de riesgo de las enfermedades crónicas no transmisibles.
Algunos países de ingreso medio y alto han crecido económicamente,
sin incrementar el consumo de productos poco saludables, lo cual
indica que las políticas nacionales pueden tener un efecto protector
frente a dicho consumo. Es de vital importancia conservar la
capacidad de controlar y establecer advertencias sobre el alcohol o
el tabaco, y de introducir normas sobre el etiquetado y la publicidad
de los alimentos. Sin embargo, estos acuerdos tienen el
potencial de permitir que los inversionistas impugnen una amplia gama
de políticas públicas, que busquen reducir las enfermedades no
transmisibles a través de medidas regulatorias relacionadas con el
tabaco, el alcohol y los alimentos."
Arbitraje
internacional
“ El
informe de SESPAS aborda también el arbitraje internacional con
tribunales privados para la protección de las inversiones
extranjeras ante cambios legislativos. Estos sistemas
favorecen la posibilidad que tiene el inversor de cuestionar y
condicionar la legitimidad de los gobiernos en la adopción de normas
para la protección de la salud pública. Y recogen en su informe
el caso de las políticas públicas contra el tabaquismo o la
industria farmacéutica con las patentes frente a los medicamentos
genéricos. SESPAS remarca que “no es de extrañar que estos
mecanismos se hayan calificado desde algunos foros como un
instrumento pensado estrictamente para garantizar la sumisión de los
Estados a las grandes compañías multinacionales para que un
eventual cambio de orientación en el gobierno de turno y en sus
políticas públicas no ponga en riesgos las inversiones realizadas
ni los beneficios esperados.” Igualmente, dice que existe “una
seria amenaza para el ejercicio de la soberanía y para el ejercicio
de legítimas iniciativas de los gobiernos para proteger la salud
pública, el medio ambiente y a la ciudadanía en general”.